Un ejemplo de luz indirecta en la cocina sería la instalación de tiras de luces LED en lugares estratégicos, como detrás de los gabinetes superiores o debajo de las islas o barras de desayuno.
Aquí están algunas ventajas de la luz indirecta en la cocina:
Iluminación funcional: La luz indirecta en la cocina proporciona una iluminación suave y difusa que ayuda a iluminar el espacio de manera uniforme, evitando sombras duras y deslumbramiento. Esto facilita las tareas diarias en la cocina, como cocinar, cortar alimentos o limpiar.
Resaltado de áreas específicas: Al colocar tiras de luces LED detrás de los gabinetes superiores, se puede crear un efecto de iluminación que resalta los objetos decorativos, la vajilla o los utensilios en exhibición. Además, las luces debajo de las islas o barras de desayuno pueden agregar un atractivo visual adicional a estas áreas.
Ambiente acogedor: La luz indirecta en la cocina puede contribuir a crear una atmósfera acogedora y cálida. Especialmente en las horas de la noche, cuando se busca un ambiente relajado y agradable mientras se prepara una comida o se disfruta de una cena en familia.
Ahorro de energía: Al utilizar luces LED de bajo consumo energético, la luz indirecta en la cocina se vuelve más eficiente desde el punto de vista energético y ayuda a reducir los costos de electricidad a largo plazo.
Es importante planificar cuidadosamente la ubicación de las luces indirectas en la cocina para garantizar una iluminación adecuada y un diseño estético. Considera la posibilidad de utilizar reguladores de intensidad para ajustar la luminosidad según las necesidades y preferencias de iluminación en diferentes momentos del día.